Soluciones para disminuir la contaminación plástica

La contingencia sanitaria de 2020 logró el crecimiento de acciones y actividades concretas contra el uso de productos plásticos de un solo uso. De igual manera, surgieron nuevos hábitos de consumo.

Antes de la pandemia, entre 2017 y 2019, las compras a granel era una actividad que solo llamaba la atención por tener un halo de añoranza de las prácticas caseras de décadas pasadas. Sin embargo, el panorama empezó a cambiar cuando llegó la emergencia sanitaria, cuando diferentes sectores sociales comprometidos con el ambiente empezaron y/o refrendaron este hábito positivo.

Asimismo, con nuevas legislaciones en contra de los plásticos de un solo uso y más tiempo disponible debido a la cuarentena, el interés por los movimientos de cero residuos y la conciencia ambiental originada por la contaminación por plásticos empezó a crecer de manera importante.

Entre estas acciones refrendadas en aquel momento, y que hoy resulta necesario remarcar sus valores positivos para luchar contra la contaminación plástica, está el realizar la compra de productos a granel, actividad que rechaza el uso de empaques plásticos y aquellos de un solo uso, como es el caso de las bolsas de mercado.

Los beneficios de comprar a granel son:

  • Ahorras dinero.
  • Reutilizas contenedores.
  • Generas menos residuos, pues se evitan botes y empaques que en cuanto se vacían, se van.

Aunado a esta buena práctica, mencionemos ahora el caso de los envases retornables para diferentes tipos de líquidos destinados al consumo humano: usar envases retornables reduce la huella de carbono, la cantidad de residuos generados, se fomenta el ahorro y la reutilización, básicamente lo mismo que ocurre cuando se compra a granel.

En México, de acuerdo con datos de Kantar, el 15% de los shoppers son ecoactivos, es decir, toman decisiones de compra que consideran el cuidado al medioambiente. Además, actualmente aparece otro 39% de consumidores a quienes ya les preocupa el futuro del planeta y sólo les falta dar ese paso a la acción.

En un país donde el consumo de bebidas embotelladas es, si no el más grande, de los más grandes, el sistema de lo retornable sienta muy bien para seguir impulsando la reducción del consumo de productos de un solo uso, fomentar la economía circular para, así, reducir cuanto sea posible el impacto ambiental que el consumo excesivo de plásticos está teniendo en nuestro planeta. «